"La Derrota del Rostro" establece un diálogo entre los sistemas ópticos fisiognómicos del siglo XIX y la actual tecnología biométrica fronteriza, donde la ideología del archivo fotográfico, a través de nuevas tecnologías de visualización e inscripción, continúa siendo efectiva para ejercer un poder basado en el conocimiento de los cuerpos. Para presentar esta comparación, se ha realizado otro programa de tracking facial que calcula en tiempo real el diagrama biométrico de cada rostro simulacral generado por el primer software; este detecta las diferencias entre los retratos compuestos, como si se tratara del análisis de rostros reales. De esta forma, se pretende señalar los fallos endémicos de las tecnologías ópticas y computacionales que son empleadas en nuestros esfuerzos por rostrificar al Otro.